Me llevo a un mundo extraño, uno que
Nunca viví donde yo no era actor, a lo más
Mero observador, una hermosa mujer
Sería y enojada, y que nada la hacía sonreír
Resentía por algo que nunca entendí,
Su mirada de mi se arrancaba, y su
Frialdad hasta me inmovilizaba, era
Tan hermosa su sonrisa, pero no cuando
Está enojada, me daba miedo de solo
Contemplarla, ya me castigaba con su mirada,
No habían mas palabra ya no había nada,
Sus ojos al cielo, por que yo no estaba
Ni siquiera en sus recuerdo, el lugar
Era extraño, pero no era una casa
Mas bien tienda, pero ella nada, y yo
En este mundo ya no estaba, y de
Entremedio de la gente, sale un joven,
Al que ella esperaba, lo toma de la mano
Y después lo abraza, lo lleva caminando
Y eso vale mas que mil palabras, que
Feliz se veía ella, que su cara dibujaba
El nunca supo nada, solo que para ella
El era todo, lo entendí por el fuego de
Su mirada, cuidaba lo que mas quería,
Sin importar nada, estaba en acción lo
Que yo mas admiraba, y lo mas valioso
Que ella tenía, el algún día sabrá
La joyita que llevaba, ella en su rostro
La felicidad rebalsaba, a veces cuesta
Ser distinto, su felicidad es lo que más
Ansiaba, la regla áurea me costaba, a
Entender en un minuto, lo que en un año
Jamás imaginaba, solo mi convicción
Me ayudó a ver que hay más felicidad
En dar que en recibir, y por siempre.
Nunca viví donde yo no era actor, a lo más
Mero observador, una hermosa mujer
Sería y enojada, y que nada la hacía sonreír
Resentía por algo que nunca entendí,
Su mirada de mi se arrancaba, y su
Frialdad hasta me inmovilizaba, era
Tan hermosa su sonrisa, pero no cuando
Está enojada, me daba miedo de solo
Contemplarla, ya me castigaba con su mirada,
No habían mas palabra ya no había nada,
Sus ojos al cielo, por que yo no estaba
Ni siquiera en sus recuerdo, el lugar
Era extraño, pero no era una casa
Mas bien tienda, pero ella nada, y yo
En este mundo ya no estaba, y de
Entremedio de la gente, sale un joven,
Al que ella esperaba, lo toma de la mano
Y después lo abraza, lo lleva caminando
Y eso vale mas que mil palabras, que
Feliz se veía ella, que su cara dibujaba
El nunca supo nada, solo que para ella
El era todo, lo entendí por el fuego de
Su mirada, cuidaba lo que mas quería,
Sin importar nada, estaba en acción lo
Que yo mas admiraba, y lo mas valioso
Que ella tenía, el algún día sabrá
La joyita que llevaba, ella en su rostro
La felicidad rebalsaba, a veces cuesta
Ser distinto, su felicidad es lo que más
Ansiaba, la regla áurea me costaba, a
Entender en un minuto, lo que en un año
Jamás imaginaba, solo mi convicción
Me ayudó a ver que hay más felicidad
En dar que en recibir, y por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario